Centro de Estudiantes de Teología organizó conversatorio “Memoria y paz, a 50 años del golpe”
El encuentro de reflexión, promovido por el CET, buscó reafirmar el compromiso de la comunidad de Teología con el respeto de los Derechos Humanos y reforzar la importancia de preservar un espacio de memoria.
El conversatorio “Memoria y paz, a 50 años del golpe”, organizado por el Centro de Estudiantes de Teología UC, se realizó el miércoles 06 de septiembre en la Facultad de Teología. La actividad tuvo como protagonista a Fredy Parra, académico de Teología UC y director del Centro Teológico Manuel Larraín; y fue moderada por Rocío Cortés, académica de Teología UC.
El profesor Parra, comenzó la jornada detallando algunas historias de su vida universitaria en esos años. Recordó los difíciles años de sus estudios de Filosofía en la Universidad de Chile, especialmente cuando se cerró definitivamente la sede Norte de la Licenciatura en Filosofía y la exoneración de la casi totalidad de sus profesores. Además, contó una anécdota de cuando fue el encargado de ir a buscar y repartir un boletín editado por la Vicaría de la Solidaridad. “Ir al centro de Santiago, a buscar los boletines, trasladarse en micro para repartirlos entre la comunidad universitaria lo hacía, pero con mucho temor de ser descubierto”. Era entonces el único modo de estar informados. Igualmente recordó cuando fue dirigente estudiantil en el Campus Oriente UC y los difíciles momentos que vivieron junto a algunos de sus compañeros en plena dictadura militar, la suspensión de un semestre de estudios, algunas detenciones en comisarías e interrogatorios de rigor en medio de las protestas.
A partir de su testimonio se profundizó sobre el rol de la memoria y como esta juega un papel principal en alcanzar la verdad y la paz. Para ello el profesor Parra profundizó en 5 puntos:
- La Memoria del horror. Experiencia del horror: muertos, asesinados, desaparecidos, detención y tortura, quemados vivos, degollados, exilio.
- La memoria de los ideales y utopías que animaban y motivaban a las víctimas. Ideales de mayor justicia, solidaridad, libertad y fraternidad: una democracia social, económica y política. Memoria de las causas que siguen pendientes.
- Memoria de la resistencia ética y defensa de los derechos humanos: Memoria de quienes solidarizaron con las víctimas y acogieron a sus parientes y familias, e iniciaron la búsqueda de cuerpos, y restos (Organizaciones civiles, Iglesias). La figura del Cardenal Raúl Silva Henríquez, Mons. Enrique Alvear, Mons. Jorge Hourton y tanto otros obispos liderando una Iglesia profética decidida a defender y a promover los derechos humanos en su integridad. El comité Pro Paz, la Vicaría de la Solidaridad, la Vicaría de Pastoral Obrera, la Fundación de ayuda social de las Iglesias cristianas (FASIC)… Servicio Paz y Justicia (SERPAJ) entre muchas otras…
- Memoria y discernimiento del contexto integral del golpe cívico-militar. De las contradicciones del proceso social y del gobierno popular, de los errores cometidos y sus aciertos, de la crisis de diálogo político, partiendo de la base de que el golpe no sólo no se justificaba, sino que no era necesario (a mi modo de ver no estaban agotadas las vías políticas para solucionar el conflicto social existente). Memoria del contexto internacional (guerra fría) y de la evidente intervención de Estados Unidos.
- Reflexiones abiertas sobre la importancia crucial de la Memoria. “La memoria, es hacer visible lo invisible; evitando toda suerte de estrategias de invisibilización, relevando siempre la perspectiva de las víctimas. Es un acto de justicia: sin memoria no hay justicia posible, ni reparación. Es un deber ético: recordar para no repetir lo indecible, el horror. ¡Nunca más! repitamos la tragedia. La memoria es fundamento de la esperanza: En toda memoria además de rememoración hay también anticipación y crítica. Sin la esperanza la memoria está muerta, sin la memoria la esperanza está vacía”, concluyó Parra.
Ignacia Arze, presidenta del Centro de Estudiantes de Teología UC, destacó la importancia de generar este tipo de iniciativas, que contribuyen a rescatar la memoria. “Como Centro de Estudiantes pensamos que conmemorar este día, sobre todo a los 50 años del golpe militar, es sumamente importante, sobre todo dado el contexto de la reflexión teológica en la que nos movemos. Y en especial hemos querido destacar la importancia de la memoria, en el diálogo constructivo para la paz. Y en eso Fredy Parra ha sido un exponente que superó todas nuestras expectativas. Abrió su corazón, nos contó una historia muy real, muy concreta. También nos entregó, a pesar del dolor del relato, mucha esperanza”.
Homenaje a Germán Cortés Rodríguez
Para finalizar la jornada, se realizó una oración comunitaria en memoria del ex estudiante de Teología UC Germán Cortés, quien el 18 de enero de 1978, tras permanecer dos días detenido en Villa Grimaldi, fue ejecutado por agentes de la Central Nacional de Informaciones CNI. Este momento se hizo extensivo a todas las víctimas de la dictadura cívico-militar. Además, se ofrendó un arreglo floral en el Memorial que lleva su nombre ubicado en el patio interior de la Facultad.
Germán fue un ex seminarista de los Padres de la Sagrada Familia y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR. Ingresó a Teología UC en 1968. Ese mismo año participó junto a la iglesia joven en la toma de Catedral de Santiago. En esa instancia colgaron un lienzo entre las torres que decía: “Una Iglesia junto al pueblo y su lucha”.
Como estudiante se destacó en los cursos de Revolución y Fe, mostrando particular interés por la aplicación de la Teología pastoral en áreas como la sociología.
Admirador de Clotario Blest, formó parte del grupo “Cristianos por el Socialismo”.
Durante 2022, el CET, realizó un responso y el descubrimiento de una placa en memoria de Germán Cortés, en la Sala Oscar Romero de la misma Facultad.
Ignacio Arze, aseguró que, a través de este homenaje, se quiso conmemorar a todos aquellos que sufrieron su mismo destino. “Hacer este gesto de sanación, también de entregar flores por su memoria fue simbólico en el sentido de que sus familiares no pudieron hacerlo en su momento”, concluyó.
Descarga la presentación íntegra del profesor Fredy Parra: MEMORIA 50 años. Perspectivas