Teología UC rinde homenaje a los 60 años de vida consagrada de la Hermana Anneliese Meis Wörmer
En una emotiva ceremonia, la Facultad de Teología celebró seis décadas de entrega y servicio de la Hermana Anneliese Meis Wörmer, destacando su invaluable contribución académica y espiritual, siendo la primera mujer en Chile en obtener un Doctorado en Teología.
El 22 de junio de 2024, la Hermana Anneliese Meis Wörmer celebró 60 años de vida consagrada como religiosa de la Congregación Misioneras Siervas del Espíritu Santo. Ingresó a la congregación el 6 de junio de 1964 y fue enviada a Chile ese mismo año. En el país, cursó estudios en pedagogía, filosofía y teología. En 1979, obtuvo el Doctorado en Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile con la tesis “La fórmula de fe ‘Creo en el Espíritu Santo’ en el siglo II. Su formulación y significado”, defendida con notable éxito. Este logro marcó un hito histórico para la Facultad de Teología UC, ya que fue la primera mujer en obtener un Doctorado en Teología en Chile.
La vida y el pensamiento teológico de la Hermana Anneliese siguen siendo un tesoro valioso hasta hoy. En reconocimiento a su trayectoria y vigencia, la Facultad de Teología celebró una misa el martes 20 de agosto en el Templo del Sagrado Corazón del Campus San Joaquín UC. La ceremonia fue presidida por el Capellán General de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Pbro. Jorge Merino, y concelebrada por el Pbro. Samuel Fernández, académico de Teología UC.
La comunidad de Teología UC homenajeó los 60 años de vida consagrada de la Hermana Anneliese Meis Wörmer, como una forma de dar testimonio de entrega y servicio a la Iglesia. En la eucaristía estuvieron presentes el decano, Fernando Berríos, la vicedecana Haddy Bello, académicos, administrativos y profesionales de la Facultad de Teología UC, e integrantes de la Congregación Misioneras Siervas del Espíritu Santo.
La Hermana Anneliese expresó que el homenaje fue inesperado, pero lo agradece profundamente. “Son 60 años de fidelidad, de misión. Desde la Facultad captaron esto y que me hicieran este homenaje es muy lindo. Para mí es un homenaje, que ha sido una expresión de una eclesialidad vital, viva, muy respetuosa. Somos un grupo -me refiero a la Facultad- que forma gente en esta amplitud de miras. Las vocaciones pueden ser laicales, religiosas, sacerdotales, pero en el fondo es la misma Iglesia, es el mismo misterio de Dios en su multiplicidad. Ese es un poco el homenaje, que tiene un sentido muy profundo para mí. En los días previos, pensé, qué lindo el gesto que han hecho conmigo”, finalizó.
Al finalizar la eucaristía el Capellán General de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Pbro. Jorge Merino, agradeció el trabajo y la disciplina de la hermana y lo expresó contando una anécdota de cuando él fue estudiante de la Hermana en el Seminario Pontificio. “Fue la única profesora que no dejó de hacer clases nunca. En los días de lluvia, en los que la Avenida Walker Martínez se inundaba, la única que cruzaba y llegaba a hacernos clases era la Hermana Anneliese. ¿No sé cómo lo hacía? Felicito su trabajo y bendigo sus 60 años de vida consagrada”, concluyó.
La instancia fue un momento de compartir y reconocer en comunidad su invaluable contribución a la Facultad y a la Universidad. Por eso, agradecemos su dedicación con gratitud y alegría.