“El amor de Dios no pone condiciones previas”: Sergio Silva recibe el diploma de Profesor Emérito de la UC
La Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile celebró, la mañana del 7 de agosto, la destacada trayectoria académica y pastoral de Sergio Silva, quien fue honrado con el reconocimiento como Profesor Emérito tras 45 años dedicados a la reflexión teológica y la docencia. Familiares, amigos y colegas recordaron con emoción y gratitud su legado.
“Me he ido enamorando cada vez más de la Sabiduría de Dios, que es su Hijo encarnado en Jesús de Nazaret. Mi placer se ha convertido en comunicar y compartir con otros lo que voy descubriendo de Él”, expresó Sergio Silva Gatica durante la ceremonia de entrega de su diploma oficial como Profesor Emérito de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Citando un texto del Sirácida, el Prof. Silva recitó: “La Sabiduría ‘vino a mí tan bella, que hasta lo último la procuraré. Me propuse gozar, ansioso de placer, y no cederé; la deseé ardientemente y no me retiraré’ (Si 51,14 y 18-19)”.
En esta emotiva ceremonia que reunió a docentes, estudiantes, familiares y amigos, la Facultad de Teología expresó su admiración y cariño por Silva. El decano de la Facultad, Fernando Berríos, dio inicio al acto con un recuerdo personal de sus primeras experiencias como estudiante bajo la enseñanza de Sergio Silva. “Tuve horas inolvidables por las cualidades que todos conocemos: su claridad, su ingenio y, al mismo tiempo, su profundidad”, comentó Berríos, destacando además la cercanía que Sergio siempre mostró tanto con sus estudiantes como con sus colegas.
Recordamos que el Prof. Dr. Sergio Silva Gatica había sido distinguido con el grado académico honorífico de Profesor Emérito de la Facultad de Teología UC, por el rector Ignacio Sánchez el pasado 7 de junio, en la ceremonia del día del Sagrado Corazón.
Durante la ceremonia, organizada por la Facultad de Teología, el decano también subrayó la importancia del reconocimiento otorgado, calificándolo como un “acto de justicia de parte de esta Universidad”. Para Berríos, la entrega del diploma que acredita este grado académico honorífico no solo representa un reconocimiento institucional, sino también un homenaje al profundo impacto que este académico ha tenido en la vida de muchos a lo largo de su carrera.
Luego del saludo del decano, el profesor Fredy Parra profundizó en la trayectoria de Sergio Silva, elogiando su camino al servicio de la reflexión teológica. Parra describió su formación académica y religiosa, su capacidad de enseñanza, y su enfoque en los pobres y la justicia social. [LEE SU PRESENTACIÓN AQUÍ]
Un testimonio de orgullo y gratitud
El acto también contó con la presencia de tres de las hermanas de Sergio Silva, entre ellas la menor, Consuelo Silva, quien expresó el orgullo que siente la familia por la trayectoria y vocación de su hermano. “Es un orgullo infinito, un reconocimiento merecido que me llena de emoción y de orgullo”, afirmó.
Consuelo recordó cómo la vocación de Sergio afectó a su madre, quien al principio se mostró consternada por la decisión de su hijo. “Creo que es uno de los recuerdos más antiguos que tengo: ver a mi mamá llorando en las noches”, relató. Sin embargo, con el tiempo, Sergio se convirtió en el más cercano a su madre en sus últimos años, fortaleciendo así los lazos familiares.
“Su vida sacerdotal ha sido plena para él, lo cual me hace muy feliz”, concluyó Consuelo, reflejando el sentido de realización y coherencia que Sergio ha demostrado a lo largo de su vida.
La Lectio Magistralis de Sergio Silva ss.cc.
La ceremonia culminó con la exposición del Profesor Emérito, quien primero agradeció a todos los presentes y luego reflexionó sobre su vida dedicada a la teología y al sacerdocio. En su conferencia, nuestro hermano destacó dos elementos clave de su aprendizaje en el curso de Teología Fundamental: el amor incondicional de Dios y el papel central de la Escritura en la vida de fe.
“El amor de Dios no pone condiciones previas, se regala libremente porque es incondicional”, afirmó Silva, subrayando que esta comprensión del amor divino ha sido uno de los pilares de su fe y enseñanza. Expresó cómo este amor no se puede “comprar” ni se basa en nuestros méritos, sino que es un don gratuito que transforma la vida cuando es acogido con sinceridad y apertura. (Ver texto completo)
Además, Sergio destacó la centralidad de la Escritura en la teología y la vida cristiana. “La Escritura, en cuanto Palabra de Dios escrita, debe ocupar un puesto central en la teología y en toda la vida de la Iglesia”, afirmó. Según el académico, la correcta comprensión teológica y espiritual de la Escritura es un desafío constante que requiere una interpretación renovada en cada generación.
Reflexionando sobre su propia vida, Sergio compartió cómo su camino ha sido guiado por una serie de “casualidades providenciales”, señalando que muchas de las direcciones que tomó en su vida no fueron resultado de sus propios planes, sino de obstáculos y oportunidades que se presentaron de manera inesperada. “Mi vida se me aparece como un árbol de invierno, despojado de sus hojas: el tronco es el camino que me ha llevado hasta donde estoy ahora, pero las ramas laterales son los caminos que intenté, pero que no eran los definitivos”, concluyó.
El acto cerró con un vino de honor, donde los asistentes pudieron compartir sus recuerdos y expresar su gratitud por el impacto que Sergio Silva ha tenido en sus vidas, tanto como teólogo como sacerdote.
Compartimos un video que resume la ceremonia:
Compartimos una conversación que sostuvimos con Sergio Silva en la que nos cuenta parte de su historia y vínculo con la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Facultad de Teología UC: