Teología UC participó en la celebración de los 50 años de la FRAECH
La Fraternidad Ecuménica de Chile (FRAECH), celebró 50 años de historia en una ceremonia que contó con una destacada participación de académicos y estudiantes de Teología UC.
Con una jornada académica y espiritual, se celebraron los 50ª años de la Fraternidad Ecuménica de Chile (FRAECH). Año en el que justamente se realizó una alianza entre Teología UC y el Departamento de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso del Arzobispado de Santiago, para fortalecer el ecumenismo.
La ceremonia realizada en la iglesia San Francisco, Santiago de Chile, el 30 de agosto, tuvo como objetivo conmemorar el trabajo hecho y la vida compartida entre las comunidades cristianas en este medio siglo de existencia. “Ha sido una importante ocasión para recordar la historia, rezar por los que comenzaron con esta iniciativa, reflexionar acerca de los futuros desafíos y rezar juntos”, señaló Rodrigo Polanco,académico deTeología UC y director del Departamento de Ecumenismo de la Arquidiócesis de Santiago.
Además participaron alrededor de 150 cristianos y cristianas de las distintas iglesias que pertenecen a la FRAECH.
La jornada contó con la presencia del arzobispo de Santiago y Gran Cancillar de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Cardenal Celestino Aós, de pastores y pastoras, obispos y obispas de todas las iglesias cristianas que participan en la Fraternidad, y los presidentes y representantes de las instituciones ecuménicas que participan también de la Fraech. Además, se contó con la presencia de representantes de la Oficina Nacional de Asuntos religiosos (ONAR), organismo dependiente del Ministerio Secretaría General de la Presidencia.
La Fraternidad Ecuménica de Chile (FRAECH), como su nombre lo indica, es una agrupación fraterna de cristianos y cristianas que quieren compartir su fe, para ponerla al servicio de la unidad, de la evangelización y del bien del país. Como indica la reseña adjunta, la FRAECH nació en agosto de 1973, en el contexto de la polarización que entonces vivía el país, surgiendo como una iniciativa de diversas iglesias cristianas para rezar y trabajar por una solución pacífica de los conflictos y desafíos de aquella época. A lo largo de 50 años ha cumplido su tarea de trabajar por la unidad de los cristianos y de ponerse al servicio del país, de su justicia, de la defensa de los derechos humanos y de la promoción de leyes que ayuden al desarrollo humano.
La celebración
La jornada tuvo cuatro grandes momentos. En primer lugar, se realizó una visita a la iglesia y al convento de San Francisco (templo más antiguo de Chile y que además conserva la primera imagen de la Virgen María, que trajo Pedro de Valdivia). En el templo, también se pueden apreciar cuadros, que contienen parte la historia de la evangelización del país.
En una segunda instancia se desarrolló un panel teológico, con representantes de tres tradiciones cristianas: católica, ortodoxa y evangélica protestante. Ellos abordaron el pasado, presente y futuro de los desafíos del ecumenismo en Chile. De parte de la Iglesia Ortodoxa estuvo el padre Ignatios Cavieres, sacerdote ortodoxo del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla y Vicario episcopal para todo Chile, Perú y Ecuador; Ingeniero Civil y ex alumno de Teología UC.
De las Iglesias Protestantes y Evangélicas participó Humberto Lagos Schuffeneger, doctor Licenciado en Sociología por la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica; Abogado y Licenciado en Derecho por la Universidad de Chile y la Universidad Complutense de Madrid, España. Miembro de la Iglesia Evangélica Bautista y con estudios teológicos en el Instituto Ecuménico de Bossey, Suiza.
Y de parte de la Iglesia Católica, participó Rocío Cortés, académica de la Facultad de Teología UC; doctora en Teología por la Universidad de Notre Dame, USA, y Magíster en Teología por la Universidad de Helsinki, Finlandia.
La moderación del panel estuvo a cargo de la estudiante de la Facultad de Teología UC, Camila Salinas.
El propósito del panel fue mostrar cómo las diversas tradiciones cristianas han vivido los desafíos del ecumenismo. La discusión, fue muy enriquecedora para los presentes, mostrándose los diversos puntos de coincidencia en lo general, y también los matices, de acuerdo a los propios desafíos de cada iglesia.
Se destacó la importancia que tuvo la amistad y la fraternidad que se venía dando desde tiempos del Concilio Vaticano II, para poder enfrentar unidos la crisis de 1973, lo que permitió la fundación de la Fraternidad Ecuménica de Chile; y luego del golpe militar, el impulso que los motivó a trabajar juntos en la defensa de los derechos humanos, unidos por la fe cristiana.
Reflexionando sobre los desafíos del presente, se refirieron a la necesidad que las nuevas generaciones ponderan la importancia que tiene el ecumenismo para el bien de las iglesias cristianas y del país. Con miras hacia el futuro, destacaron la importancia de estar siempre atentos a los signos de los tiempos, para descubrir cuáles son los nuevos desafíos que han de conducir a nuevas iniciativas de parte de los cristianos unidos. El panel concluyó con preguntas de los asistentes y algunos comentarios que reforzaron la ideas allí vertidas.
La celebración culminó solemnemente con la Oración Litúrgica por la Unidad y la Paz, en la iglesia del Convento San Francisco. La ceremonia fue presidida por el arzobispo de Santiago, Cardenal Celestino Aós, acompañado de los Pastores y Pastoras, Presidentes y Presidentas, representantes de las iglesias e instituciones ecuménicas que pertenecen a Fraternidad Ecuménica de Chile.
Contó, además, con el Coro del Arzobispado de Santiago y el Coro Bizantino de la Parroquia San Jorge de la Iglesia Ortodoxa. Al inicio de la celebración litúrgica, el Presidente de la FRAECH, Pbro. Rodrigo Polanco, hizo una reseña histórica de los 50 años, desde su fundación y su contexto.
Luego, la Palabra de Dios fue proclamada por diversos Pastores y Pastoras, y la homilía estuvo a cargo del obispo Wesleyano, Eduardo Cid. Posteriormente hubo un momento de oración, para recordar a los miembros fallecidos de la Fraternidad.
Finalmente, la celebración culminó con un gran signo de unidad en torno a la oración del Padre Nuestro. Todo esto fue acompañado con el signo de la paz y la alegría de “convivir los hermanos unidos”, renovando con eso el compromiso de seguir evangelizando y sirviendo al país, tal como lo ha hecho durante los 50 años de existencia la Fraternidad Ecuménica de Chile.
Revive completa la “Oración 50 años Fraternidad Ecuménica de Chile”, en el siguiente video: