Traducir la Biblia, una tarea permanente

18 de Noviembre 2022

Una excelente presentación del trabajo que lideró en la traducción de la Biblia de la Iglesia en América realizó Santiago Silva, obispo de Valdivia, esta semana en la Facultad de Teología UC.

“Se estima que cada 15 años hay que hacer una nueva traducción de la Biblia, en razón de los avances científicos y del conocimiento de la Escritura, en razón de los avances literarios, por temas dinamismos del leguaje; las cosas que se decían de un modo hace un tiempo atrás, ya no se dicen del mismo modo. Además, la Biblia tiene que responder a las situaciones que están viviendo las personas. Entonces la traducción tendría que acompañar esas nuevas situaciones”, declara Santiago Silva, obispo de Valdivia y Licenciado en Sagrada Escritura PIB, en el marco de la presentación Traducir la Biblia: La Biblia de la Iglesia en América, que realizó en la Facultad de Teología el miércoles 16 de noviembre.

De izq. a der. César Carbullanca, Santiago Silva, obispo de Valdivia y Rafael Sotomayor

En la instancia, se refirió a su rol en la traducción de la misma, al propósito de la traducción, al proceso de hacerla y a los desafíos que enfrentó el equipo a cargo de la traducción de la Biblia.

El proyecto es la primera traducción hecha por un equipo de especialistas latinoamericanos, tarea que fue encomendada por el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño CELAM. El objetivo fue facilitar la pastoral a todas las Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe, con una traducción actualizada y acorde a los nuevos tiempos.

El equipo responsable de la traducción se formó en 2003, con Santiago Silva como obispo a cargo; el mexicano Carlos Junco como coordinador general; el argentino Ramón Alfredo Dus como coordinador del Antiguo Testamento; y el mexicano Adolfo M. Castaño Fonseca como coordinador del Nuevo Testamento. Junto a ellos, participó un total de 26 traductores de diferentes países que siguieron un detallado proceso de trabajo.

Durante la jornada, el obispo Silva aseguró que no existe una traducción 100% perfecta y que, por lo demás, tampoco es el objetivo de las traducciones. Agregó que la perfección de la traducción se mide por la coherencia entre el producto y los criterios de traducción. “Es imposible pensar en una traducción de la Biblia que les sirva por igual a todos. Porque hay creyentes y no creyentes. Dentro de los creyentes hay personas más instruidas en la fe y otras que no. Todo eso condiciona la traducción de la Biblia. De ahí surge la necesidad de que se piense bien el nicho de lectores al que se apunta y el nuestro fue el de los agentes de pastoral. Queríamos hacer una contribución a los agentes de pastoral para su evangelización en sus respectivas comunidades, que tienen que hacer catequesis y/o acompañar a alguien espiritualmente. Y, por otro lado, que la Biblia sirva para el encuentro con Jesús. Él, sobre todo en el Nuevo Testamento, sale a nuestro encuentro y es fundamental contar con una traducción que te permita entender a Jesús”, concluyó.

Nicolás Palominos, estudiante del Diplomado de Estudios de la Religión UC, es diseñador de profesión. Asistió a la presentación porque trabaja con grafías y le encanta el cruce que se produce entre la Palabra de Dios y las palabras. “Quedé fascinado con la presentación y todo lo que se dijo me hizo mucho sentido y aprendí mucho. Me llamó la atención el tiempo que demoraron en hacer la traducción. Hacer un trabajo con los mejores profesionales creo que es un gran desafío porque es la palabra de Dios y por lo mismo no es cualquier texto, entonces hay que darle la relevancia a esto. Destacaría lo de ir apropiando el uso de las palabras a los tiempos, pero conservando el sentido auténtico de las palabras para que no pierda el sentido del mensaje de Dios. Es muy bueno que esta Biblia incluya un glosario y un análisis sociocultural, lo que es de gran ayuda para darnos un contexto, por que no es solo traducir textual las palabras, hay que hacer un esfuerzo más. No es solo traducir literalmente, sino explicar qué es lo que se entiende por esa palabra; hay que entender el contexto y esta Biblia es un aporte en este sentido”, aseguró.

La Biblia de la Iglesia en América es una traducción íntegra a partir de los textos originales en hebreo, arameo y griego. Además, incluye una serie de notas pastorales y teológicas, glosario, mapas y recursos para ayudar las tareas y desafíos de los agentes pastorales.

A continuación, revisa la presentación que realizó el obispo Silva en nuestra Facultad.